CUMPLEAÑOS





















Un budín de camotes
en el cumpleaños de un hombre.
Hay nostalgia en las muecas
de los hermanos distantes.
A ratos la algarabía
se apodera del cuarto
y estallan las risas
en las bocas con vino.

Un budín de camotes
sabe igual que el primero:
sabe a valses, a brindis
y al primer matrimonio.

Una hija lejana
como el tiempo pasado
cuyas manos cultivan
maternales recetas
ha traído a su padre
el budín de costumbre.
Por un largo pasillo
se escabulle el viejo.
Se descorchan botellas
en el cuarto aledaño.
Su pesado tranco
lo lleva hasta el sitio
donde bulle una sopa,
donde nadie lo ve.
Y degusta el budín
que sabe igual al primero
y solloza como un niño
en un rincón de la cocina.

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